El Borussia Dortmund afronta sus próximos compromisos con la presión de obtener resultados positivos, especialmente tras el reciente empate 2-2 frente al Bayern Múnich en la Bundesliga, un partido que evidenció tanto su fortaleza en ataque como sus debilidades defensivas. En sus últimos cinco encuentros, el equipo ha registrado dos triunfos, un empate y dos derrotas, en duelos marcados por una alta producción ofensiva, sobre todo cuando se ha visto obligado a revertir el marcador. Esta vez, la necesidad de anotar será aún más apremiante para los “Schwarzgelben”, lo que probablemente los lleve a plantear un juego ofensivo desde el inicio, buscando imponer su ritmo y asumir riesgos desde el primer minuto.
El Barcelona llega a territorio alemán con la confianza que le otorga el buen resultado obtenido en el partido de ida, pero también con una racha positiva que refuerza su enfoque competitivo. Bajo la dirección de Hansi Flick, el equipo ha logrado cuatro victorias y un empate en sus últimos cinco encuentros, incluyendo un sólido 0-1 frente al Leganés en LaLiga, donde controló el juego sin mayores complicaciones. A pesar de no tener una presión extrema en algunos partidos, los “Culers” han demostrado que mantienen su capacidad ofensiva intacta, gracias al talento de sus delanteros y a un estilo de juego basado en la posesión del balón y la constante búsqueda del arco rival.