Monterrey, uno de los equipos más valiosos de todo el continente, no puede permitirse quedar fuera de la Liguilla del fútbol mexicano, especialmente después de la fuerte inversión realizada para este torneo con la incorporación de figuras como Sergio Ramos. La presión es máxima para el plantel y cuerpo técnico, ya que la exigencia es inmediata: deben corregir su rumbo y encaminarse cuanto antes hacia los objetivos trazados, pues cualquier tropiezo sería considerado un fracaso rotundo dada la magnitud del proyecto.
Pachuca ha sido una de las grandes sorpresas del torneo, demostrando una vez más la excelente gestión de Guillermo Almada, quien ha logrado mantener al equipo competitivo y protagonista en el fútbol mexicano, a pesar de la constante salida de sus principales figuras cada temporada; su capacidad para reinventarse y seguir peleando en los primeros planos confirma el carácter y la solidez del proyecto.
