Por un lado, el gigante tricolor llega a este duelo en medio de un resurgir, acumulando tres victorias consecutivas en liga, lo que le ha permitido recuperar parte de la confianza perdida durante meses anteriores marcados por una marcada irregularidad en sus resultados. No obstante, en la Copa Libertadores el panorama es muy diferente, ya que el equipo continúa atravesando dificultades y comienza a vislumbrar la posibilidad de quedar fuera de la siguiente fase, lo que podría afectar su estado anímico. Además, persiste uno de sus grandes problemas de la temporada: el flojo rendimiento en condición de local. Sumando todas las competiciones, el equipo ha disputado seis partidos en casa y apenas ha logrado una victoria, por lo que su estadio no ha representado una ventaja significativa.
En cuanto al club visitante, Wanderers llega a este duelo ubicado en la 13ª posición, aún con esperanzas de mantenerse cerca de los puestos de clasificación continental. Sin embargo, el panorama no es alentador, ya que arrastra una racha de siete jornadas consecutivas sin ganar en liga y presenta un rendimiento muy pobre jugando fuera de casa. A esto se suma su historial reciente ante Nacional, con cinco derrotas consecutivas en enfrentamientos directos durante los últimos años. De hecho, su última victoria en este escenario data del año 2019, por lo que prácticamente nada juega a su favor en este compromiso.