Leganés llega a este nuevo compromiso con la intención de revertir su situación actual, luego de un empate sin goles frente al Mallorca en su más reciente presentación. A lo largo de los 32 partidos disputados en la temporada, el equipo solo ha conseguido seis victorias, con un pobre balance ofensivo de 29 goles a favor y 48 en contra, lo que evidencia una preocupante fragilidad tanto en ataque como en defensa. En condición de local, los resultados tampoco han sido alentadores: cinco triunfos, ocho derrotas y tres empates en 16 encuentros, un rendimiento que refleja las dificultades del equipo para hacerse fuerte en su propio estadio y que podría ser aprovechado por los rivales que lo visitan.
Girona afronta su próximo duelo con la esperanza de recuperar el rumbo, tras caer 3-1 ante el Real Betis en su último partido. En lo que va de la temporada, el equipo ha disputado 32 encuentros en LaLiga, con un saldo de nueve victorias, 39 goles a favor y 51 en contra, lo que refleja ciertas debilidades defensivas que han condicionado su desempeño. Como visitante, su rendimiento ha sido irregular, con apenas tres triunfos y cuatro empates en 16 salidas, una estadística que no genera demasiadas expectativas positivas de cara al enfrentamiento ante Leganés, pero que deja abierta la posibilidad de dar un golpe sobre la mesa si logra mejorar su solidez en cancha ajena.